Y a cada paso me doy cuenta que no eras vos,
que pudo ser cualquier otro,
que lo que estaba construyendo era
ni más ni menos
que una imagen más certera de mi misma.
Y ahora que no sos vos
y que en tu lugar
no hay ningún otro,
estoy yo
con mi felicidad y mi Padre
riendome porque al fin
he descubierto mis Tesoros.
martes, 27 de abril de 2010
miércoles, 7 de abril de 2010
La escollera, el mar
La inmensidad del cielo
Tu nombre, Padre
Tu abrazo de abismo
tu tranquilidad furiosa de mar golpeando las rocas
El silencio estruendoso en el que se mezclan
las olas y mis dudas
Tu nombre resuena, Padre
Tu nombre me dio Paz
Tu nombre, Padre
Tu abrazo de abismo
tu tranquilidad furiosa de mar golpeando las rocas
El silencio estruendoso en el que se mezclan
las olas y mis dudas
Tu nombre resuena, Padre
Tu nombre me dio Paz
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